jueves, 12 de agosto de 2010

Mejora de la adherencia terapeútica en el trastorno bipolar.

Una de las terapias recomendadas para la estabilización del paciente con TB, es la terapia cognitvo-conductual, pues incorpora componentes educativos, conductuales y/o cognitivos y afectivos. Es importante destacar que las intervenciones familiares pueden ser de ayuda en el TB, pues está demostrado ser un elemento esencial en la adherencia al tratamiento del TB.

Es de suma importancia que los aspectos de la interacción psicólogo-paciente a considerar sean la calidad afectiva y el estilo de comunicación. La calidad afectiva la identifico particularmente importante pues incluye cualidades como: calidez, el respeto positivo, la ausencia de tensión y la expresividad no verbal. Por otra parte, la comunicación es una parte importante del encuentro psicólogo-paciente, y hay ciertos estilos que pueden tener un efecto negativo en la relación; por ejemplo, un enfoque que asume que el paciente ha de seguir incuestionablemente cualquier consejo que reciba, por lo que el paciente sentirá que no es escuchado por su psicólogo/a. Es decir, el estilo de comunicación debe ser respetuoso. La participación del paciente es un punto clave, pues nosotros como especialistas en salud mental debemos responder a sus preocupaciones, dudas, también debe haber una colaboración mutua a través del establecimiento de objetivos para que poco a poco el paciente vaya encontrando esa estabilidad emocional.
 
Por último, algunas técnicas conductuales para la mejora de la adherencia terapéutica son:
 
  • Recibir instrucciones por escrito/llevarlas a cabo (tareas en casa)
  • Involucrar en el proceso a familiares, personas queridas o personal de apoyo.
  • Completar un diario
  • Adecuar la terapia al estilo de vida del paciente.
  • Identificar los pensamientos negativos
  • Facilitar al paciente la identificación de explicaciones alternativas para modificar esos pensamientos.
El asistir a sus consultas psicológicas, tiene la ventaja de mantener abierto el diálogo. Si se establece una relación de trabajo positiva, la capacidad de aceptar y manejar el régimen terapéutico de cada paciente influirá en la opción de tratamiento seleccionado. Como paciente, vincular la adherencia al tratamiento con objetivos personales, por ejemplo -la vuelta al trabajo, escuela- tiene más posibilidad de resultar eficaz que las opiniones negativas sobre la posibilidad de una hospitalización involuntaria.