sábado, 4 de septiembre de 2010

Confía y cree en ti...Momentos decisivos

Una de mis películas favoritas y la cual también recomiendo es la de Billy Elliot, una película que habla sobre la familia,  relación padre-hijo, la ausencia de la madre, desempleo, desesperación y lucha por lograr un sueño... Billy, sueña en convertirse en bailarín de danza clásica...el cree que lo puede lograr, porque nunca deja de luchar por lograr su sueño, enfrenta a su padre y a su hermano quienes no creen en el talento natural de Billy,sin embargo él en ningún momento se da por vencido.

Seguramente muchos de nosotros (me incluyo yo) en muchas ocasiones nos hemos topado con personas que no creen en nosotros, en nuestros proyectos de vida, personales o profesionales, que en cada oportunidad que pueden nos dicen "tu no puedes", "eso no es para ti", "no tienes talento", ect....  pero, ¿porqué lo hacen? seguramente porque no creen en ell@s mism@s y si yo no pude..entonces tu tampoco podrás.

Es una verdadera pena darnos cuenta que existen personas cercanas a nosotros con esa forma negativa de ver la vida. Pues bien, entonces es momento de nosotros entrar a escena y actuar ¿cómo? en primer lugar  y el punto mas importante es creer en nosotros mismos y saber que tenemos todas las herramientas necesarias para salir avante, no permitir que ningún comentario negativo nos detenga, nos haga sentir mal, debemos confiar y creer en nosotros.

Todos experimentamos momentos decisivos en nuestra vida, es decir, momentos en los que las circunstancias nos ponen seriamente a prueba, sin embargo también son las mejores oportunidades para efectuar avances espectaculares en nuestro crecimiento personal. Estos momentos son más relevantes por la verdad que descubren pues dejan al descubierto lo bien o mal preparados que estamos para enfrentarnos a un cambio...para bien.

Lograr el éxito profesional es un emblema de distinción, ser presa de las maquinaciones malévolas de los demás es un momento decisivo; Tener un sueño en el que los deseos de uno se satisfacen es envolverse con un velo de fantasía, es un momento decisivo. Seguir nuestro propio camino y convertir nuestros sueños en realidad es decisivo.

Buscar un significado y un propósito a los cambios que estamos por experimentar nos dirigirá hacia el mejor camino y nos orientará hacia nuestro bienestar. Hay que saber usar ese cambio a nuestro favor.

Es muy posible que las personas que no pueden ver el final de su desdicha, tampoco puedan ver el principio de su felicidad.

"Lo que dejamos atrás y lo que nos aguarda delante son
asuntos sin importancia, comparado con lo que
llevamos dentro" 
Ralph Waldo Emerson.



lunes, 30 de agosto de 2010

Tratamiento terapeutico con apoyo de la familia y manejo familiar


El tratamiento con apoyo familiar para cualquier enfermedad mental reconoce el papel de la vulnerabilidad biológica /genética subyaciente en el trastorno, y propone un modelo de vulnerabilidad al estrés que toma en cuenta los factores tanto ambientales como biológicos inatos.

La premisa principal de la que parte este enfoque es que al reducir el estrés en el ambiente familiar se retardan, minímiza o incluso previenen las recaídas.

La mayoría de pacientes que han ingresado a un hospital psiquiátrico, al ser dados de alta regresan a casa a vivir con sus familiares, por lo que el cuidado, y atención del paciente recae en la familia. Los enfoques basados en la familia, como los programas psicoeducativos, quizá sean las intervenciones empíricas mas subutilizadas en tratamientos graves de alguna enfermedad mental. Por lo que el término psico educación familiar debe considerarse de manera amplia para que abarque intervenciones tanto educativas como terapeúticas.

Ahora bien, existen algunos elementos básicos que se debe trabajar con la familia, el paciente y su terapeuta, con el fin de lograr una estabilidad emocional y mental tanto en el paciente como en sus familiares, estos elementos son:
  1. Coordinar todos los elementos de tratamiento y rehabilitación para asegurar que todos trabajen para alcanzar las mismas metas en una relación colaborada y de apoyo.
  2. Presentar atención a las necesidades sociales y clínicas del paciente
  3. Ofrecer un manejo óptimo de la medicación
  4. Escuchar las preocupaciones de los familiares e involucrarlos como compañeros iguales en la planeación y aplicación del tratamiento
  5. Evaluar los puntos fuertes y los débiles en la capacidad de la familia para apoyar al paciente
  6. Abordar los sentimientos de pérdida
  7. Ofrecer información pertinente para el paciente y su familia en los momentos adecuados
  8. Proporcionar un plan explícito de crisis y de respuestas
  9. Ayudar a mejorar la comunicación entre los miembros de la familia
  10. Ofrecer entrenamiento a la familia con técnicas estructuradas de resolución de problemas
  11. Animar a los miembros de la familia a que expandan sus redes de apoyo social, por ejemplo que participen en organizaciones de apoyo familiar
  12. Ser flexible en la satisfacción de las necesidades de la familia. 
Durante el episodio inicial de una enfermedad mental grave de un individuo es probable que las familias experimenten desorganización, desmoralización y una intensa culpa, que puede vivirse como algo absolutamente desestabilizador y desastroso para los miembros de la familia, es en este punto donde el terapeuta proporcione información y apoyo al paciente y a los miembros de la familia, ofrecer una panorámica realista de la enfermedad mental que le ha sido diágnosticada al paciente, lo cual permitirá ayudar a que la familia entienda el papel continuo de la medicación en el tratamiento, identificar síntomas de una posible recaída.

Tras las primeras reuniones de evaluación, en las cuales siempre deben participar los miembros de la familia y sesiones psicoeducativas, a menudo es útil reunirse sólo con el paciente durante algunas sesiones para establecer una sólida alianza terapéutica y un plan de tratamiento inicial que se centre en la supervisión e identificación de señales tempranas de alarma. Este plan después se comparte con la familia, la cual elabora una lista de señales de alarma consensada en colaboración con el paciente y el terapeuta.

Cabe mencionar que es de suma importancia, los miembros de la familia como el paciente mismo se comprometa a trabajar en los puntos acordados por su terapeuta para lograr un resultado eficiente, pues éste es un trabajo en equipo.

Todo esto ayudará a que los miembros de la familia desarrollen empatía y comprendan mejor la experiencia interna del paciente e identifiquen las respuestas e interacciones inadecaudas, en el entendido de que todos en la familia están haciendo su mejor esfuerzo para afrontar una situación muy estresante y desestabilizadora.